13 septiembre 2011

hay días en los que no es tan fácil sonreír

Poca gente realmente te conoce, aunque, mucha cree que si que lo hace.
Hacedme caso.

Son de esos días en los que te preguntas un, ¿por qué nos toco? ¿por qué me tocó?
Y nadie te contesta.

Son rotos en la memoria, estos se crean tras ya intentar hacer muchos remiendos atrás, pero siempre estos volviéndose a romper, hacen que gente tan importante, como puede ser alguien de tu familia, desaparezca para ti. No puedas ver una foto, ni recordar un momento a su lado. Y es que te ha hecho tanto daño.

De aquí pasas a preguntarte aquello de.. ¿ quién me dijo que nadie era perfecto? y empiezas a pensar que igual debes perdonar.
Pero es que es esa sensación que te hace sentir cuando las palabras llegan a ser gritos y esos gritos pasan a ser lloros de impotencia, los que te hacen decir aguanta, tú eres fuerte tienes más gente para apoyarte. Pero como decía antes poca gente te conoce realmente y poca es aquella que al fin te apoya aún así sabiendo lo que estás pasando. Solo existe su mundo, por el cual si no preguntas, tú te conviertes en un egoísta que sólo piensa en si mismo.

Creo que todo es así, es difícil, por eso debes acompañarte en la vida de la mejor compañía, pasar de las conveniencias y del qué dirán. De manera que dale importancia a esas pequeñas tonnnterias que te pueden llegar ha hacer un poquitito más feliz... Decir te quiero cuando te plazca, bajar las ventanillas del coche y subir la música y sentirte ''mejor'' sabiendo que eres una idiota pero feliz, pedir un happy meal siendo ya mayorcito, pensar en cuando pasamos de lapiz y goma a boli en el colegio, dormir a su lado y despertar a su lado, oir que te llaman de manera mimosa o repipi, darle la vuelta a la almohada y que esté fresquita,.. Porque oi por ahí que la felicidad no esta hecha de grandes cosas, sino de pequeños detalles que la hacen especial.



.

No hay comentarios:

Publicar un comentario